Claro, no había tomado tanto sol como yo, que en plena
adolescencia literalmente me freí al sol con aceite emulsionado e incentivé el
tostado con altísimas dosis de Coca Cola en todo el cuerpo (no existían las “chaquetas
amarillas” que se engolosinaran con tanta dulzura, pero de que quedaba entera
pegote, no hay duda).
Así y todo había algo más: la miel!!! Religiosamente mi abuela se untaba la cara
semanalmente con una capa de miel de abejas y se la dejaba encima por unos diez
minutos. Resultado: una piel a lo Grace Kelly.
Y como un dato s¡n ser probarlo vale pocazo: llevo un par de
semanas practicándolo. Si bien no estoy para comercial de cremas, la piel queda
tan suavecita, que el esfuerzo de parecer postre por 10 minutos vale la pena.
PD: Creo que mi abuela tenía algo de científica, sino ¿por
qué tantas marcas han
triunfado con la miel en todo occidente?
Mi mamá se echa mayonesa casera (yemas con aceite -de oliva ojalá-), lo probé y la piel queda increíble
ResponderEliminar