miércoles, 2 de mayo de 2012

(el secreto de la piel de mi abuela)




Mi abuela tenía un cutis radiante (y yo no me daba cuenta y me parecía obvio!!!). Pero ahora que ya he comenzado a luchar contra arrugas, manchas y todo tipo de horrores del tiempo, su piel toda parejita, uniforme, radiante me viene a la memoria como uno de los rasgos más característicos de “la Ita”.



Claro, no había tomado tanto sol como yo, que en plena adolescencia literalmente me freí al sol con aceite emulsionado e incentivé el tostado con altísimas dosis de Coca Cola en todo el cuerpo (no existían las “chaquetas amarillas” que se engolosinaran con tanta dulzura, pero de que quedaba entera pegote, no hay duda).




Así y todo había algo más: la miel!!! Religiosamente mi abuela se untaba la cara semanalmente con una capa de miel de abejas y se la dejaba encima por unos diez minutos. Resultado: una piel a lo Grace Kelly.



Y como un dato s¡n ser probarlo vale pocazo: llevo un par de semanas practicándolo. Si bien no estoy para comercial de cremas, la piel queda tan suavecita, que el esfuerzo de parecer postre por 10 minutos vale la pena.




PD: Creo que mi abuela tenía algo de científica, sino ¿por qué tantas marcas han triunfado con la miel en todo occidente?



1 comentario:

  1. Mi mamá se echa mayonesa casera (yemas con aceite -de oliva ojalá-), lo probé y la piel queda increíble

    ResponderEliminar